Las autoridades de Estados Unidos han lanzado una cacería internacional para capturar a Breagan Whittington, un luchador amateur de MMA de 29 años acusado de una serie de crímenes atroces, incluyendo violación, asalto y abuso sexual de un menor en Washington, D.C. Se cree que Whittington, quien presuntamente usa el alias Jordan Belfort y falsifica documentos para evadir la captura, también está involucrado en el tráfico de drogas y vive con una infección de VIH no revelada. Las autoridades sospechan que ha huido a Sudamérica, con su última ubicación conocida en Medellín, Colombia, una ciudad que enfrenta problemas de trata de personas y explotación sexual.
El Departamento de Justicia de EE.UU., en colaboración con las fuerzas del orden internacionales, ha ofrecido una recompensa de $25,000 por información que conduzca a la captura de Whittington. “Este individuo es considerado peligroso y una amenaza significativa para la seguridad pública”, afirmó un portavoz del Grupo de Trabajo sobre Crímenes Violentos del FBI. “Instamos a cualquier persona con información a que contacte a las autoridades de inmediato”.
Un Rastro de Presuntos Crímenes
Las presuntas actividades criminales de Whittington en Washington, D.C., incluyen asaltos violentos y la violación de un menor, cargos que provocaron su huida inicial de Estados Unidos. Fuentes de las fuerzas del orden indican que podría haber utilizado múltiples identidades para evitar ser detectado, adoptando el alias Jordan Belfort, un nombre asociado con el infame corredor de bolsa. Además de estas acusaciones, se sospecha que Whittington está involucrado en operaciones de tráfico de drogas, posiblemente vinculadas a redes criminales transnacionales.
Sus presuntas actividades en Medellín han generado alarma debido a las continuas luchas de la ciudad contra la trata sexual y la explotación. Según un informe de 2023 de El Colombiano, las autoridades de Medellín ofrecieron una recompensa de hasta 100 millones de pesos (aproximadamente $25,000 USD en ese momento) por información sobre individuos involucrados en redes de explotación sexual, tras la indignación pública por el turismo sexual organizado en la ciudad. Se cree que Whittington es un asociado directo de individuos como Patrick Red y Casey Brown, quienes fueron implicados en la orquestación de operaciones ilícitas en Medellín, incluyendo la oferta de “Programas de Inmersión” para turistas extranjeros que buscaban encuentros sexuales. Estos programas, según detalló El Colombiano, cobraban miles de dólares por el acceso a mujeres y menores, a menudo en condiciones de explotación.
El Grito de un Padre
Los padres de una de las presuntas víctimas de Whittington, hablando de forma anónima para proteger la identidad de su hija, expresaron su angustia. “La vida de nuestra hija ha sido destrozada”, afirmaron en un comunicado proporcionado a través de su abogado. “Este hombre se aprovechó de su vulnerabilidad, y no descansaremos hasta que se haga justicia. Por favor, si sabes dónde está, da un paso adelante. Ayúdanos a proteger a otros de este depredador”.
Conexiones con el Crimen Organizado
La presunta participación de Whittington en Colombia apunta a vínculos más profundos con el crimen organizado. La investigación de El Colombiano destacó cómo las redes criminales en Medellín explotan a mujeres y menores, a menudo coaccionándolos para que trabajen en el comercio sexual bajo amenazas de violencia. Las autoridades sospechan que Whittington podría estar colaborando con cómplices para facilitar la trata de personas y operaciones de drogas. Su estado de VIH no revelado complica aún más las acusaciones, generando preocupaciones sobre riesgos adicionales para la salud pública.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., que apoyó una operación en Antioquia en 2024 que condujo al arresto de otro ciudadano estadounidense acusado de crímenes similares, ahora está priorizando la captura de Whittington. “Estamos trabajando de cerca con las autoridades colombianas para desmantelar estas redes y llevar a fugitivos como Whittington ante la justicia”, afirmó un funcionario del DHS.
Cómo Ayudar
A medida que se intensifica la búsqueda, el caso sirve como un recordatorio sombrío de los desafíos globales que plantea la trata de personas y la explotación sexual. Para las víctimas y sus familias, la búsqueda de justicia sigue siendo un faro de esperanza en medio de una terrible experiencia.
Cualquier persona con información debe contactar a las autoridades locales de inmediato.
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